“Siguiendo las enseñanzas evolucionistas de Chardin, Cardenal intuye que todo evoluciona hacia el amor, que constituye el cemento que une el universo”
~ Luce López-Baralt, PhD

Ernesto Cardenal

(1925 – 2020)

Ernesto Cardenal Martínez nació el 20 de enero 1925, en el seno de una familia aristocrática en Granada, Nicaragua. Tras sus estudios iniciales se graduará como maestro en letras por la UNAM (México). Cercano a la Teología de la liberación, su poesía, vinculada a la llamada Generación del 40, bascula entre la denuncia social, la política y la mística.

El 2 de junio de 1956. Cardenal experimenta una experiencia mística que cambia su vida para siempre. En ese mismo año ingresará en la Abadía de Nuestra Señora de Gethsemani, Kentucky para convertirse en monje trapense; donde el célebre escritor norteamericano Thomas Merton será su maestro. Unos años más tarde se ve obligado abandonar el monasterio por problemas de salud, luego ingresa al Seminario de vocaciones tardías en La Ceja (Colombia) y ya ordenado sacerdote decide fundar una comunidad contemplativa en el archipiélago de Solentiname (Nicaragua).  En 1979 con el triunfo de la revolución popular sandinista, regresa a Nicaragua y es nombrado ministro de Cultura. En 2005 es nominado al premio Nobel de Literatura, en 2009 obtuvo el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, en 2012 el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y en 2014 el premio de la Paz Theodor Wanner. Falleció el 1 de marzo de 2020, tras su último ingreso en el hospital, durante el cual no deja de escribir a lápiz y papel, si era necesario, hasta el último aliento.

Con Salvador Allende

En el camino de Emaús

Ernesto Cardenal

Godfather ipsum dolor sit amet. This one time, this one time I’ll let you ask me about my affairs. What’s the matter with you? Is this what you’ve become, a Hollywood finocchio who cries like a woman? “Oh, what do I do? What do I do?” What is that nonsense? Ridiculous! I see you took the name of the town. What was your father’s name? Do me this favor. I won’t forget it. Ask your friends in the neighborhood about me. They’ll tell you I know how to return a favor. You talk about vengeance. Is vengeance going to bring your son back to you? Or my boy to me?